Descubriendo el D.F (2ndo día)

El segundo día en el DF, comenzó con un rico desayuno preparado por los muchachos. En el menú teníamos quesadillas con flor de calabaza (ya las había probado en Italia, pero fritas) y queso guajaca (este es el queso que utilizan para las quesadillas ya que se derrite muy bien), también había nopal (es una planta cactácea, forma parte de la gastronomía mexicana) con queso panela y chilorio (se elabora a base de carne de cerdo desmenuzada, que se condimenta con chile pasilla, ajo, comino, orégano y sal. Luego es cocido con algo de manteca de cerdo. Normalmente se usa carne de cerdo, y en ocasiones carne de res, de pavo, o una mezcla de varias) en este caso era de pavo (es como comerse una carne mechada con un toque de picante).

Flor de calabaza (con cebolla)

Nopal (sin las espinas)

Queso guajaca (para las quesadillas)

El menu listo : Quesadillas con flor de calabaza

 y queso guajaca y unos ricos nopales con queso panela

Museo Frida Kahlo

Ya desayunados, estábamos listos para ir a visitar la ciudad. Nuestra primera parada fue el Museo de Frida Kahlo, o también llamada la Casa Azul. Desde que uno llega, y con tan solo mirar el exterior de la casa, ya se percibe el color azul que se ven en muchas obras de Frida. La casa es simplemente maravillosa, los colores alegran el día, y solo pasearse por el patio ya vale la pena. En el museo se pueden ver algunas de sus obras, así como de su esposo Diego Rivera.

Museo Frida Kahlo

Museo Frida Kahlo

Se aprecia la cocina (en donde se puede leer la receta del mole), típica de construcciones antiguas, con las cazuelas sobre el fogón, en donde, tanto como a Frida y como a Rivera, les gustaba invitar a sus amigos para agasajarlos con platillos de la cocina mexicana, prehispánica, colonial y popular. Al seguir la visita, nos encontramos con su “estudio”, su biblioteca, con varios libros, entre ellos uno de Simón Bolívar.  También se encuentran las dos camas de Frida, la que utilizaba en el día y la de noche. La de día, tiene un espejo encima de la cama, que la mama de Frida había colocado, para que la artista se pudiera pintar, luego del terrible accidente que sufrió. 

Museo de Frida Kahlo

Rivera, creó  un fideicomiso y nombró un comité para que se ocuparan del destino de sus dos museos: el Anahuacalli (en donde se resguarda más de 50 mil piezas prehispánicas que Rivera coleccionó a lo largo de su vida) y la Casa Azul. Una de las condiciones que impuso Rivera (quien murió 3 años después que Frida) fue la de  mantener cerrados algunos espacios de la casa, como el baño de la recamara de Frida. Pero, este 29 de Marzo de 2012 ya se podrá visitar estos espacios y así conocer algunas de las curiosidades que tenia Frida, como los zarcillos que le habría regalado Picasso.
Luego de esta bella visita, nos fuimos caminando por la zona y nos adentramos en un mercado, donde había desde piñatas, quemaditos, artesanías (las típicas artesanías de muertos), frutas (hay unas mini manzanas que ponen dentro de las piñatas), dulces de todo tipo (me encantan los de tamarindo con chile). Esta visita vale la pena, ya que los olores, los colores, la gente, hacen que te enamores un poco mas de México.

Mercado

Mercado

Mercado

Yo, electrocutada

Al terminar este paseo nos fuimos en carrito por puesto a Xochimilco, como sabrán las distancias en el D.F son bastante largas, así que nos tardamos varios minutos en llegar. Fuimos para un cumple que habían invitado a Ricardo y a Santi y yo me fui de coleada. Lo chévere del cumple, además de la gente (una familia de chilenos muy simpática, que se fueron a México durante la dictadura) fue el juego que jugamos durante varias horas. Jugamos a darnos unos “toques”. Por más extraño que suene, a los mexicanos les gusta electrocutarse. En las cantinas es común que la gente pague por darse unos “toques” a pesar de retorcerse del dolor. Debo admitir, que me gustó el juego, por mas extraño que parezca (se pueden dar toques individuales o crear circuitos con un grupo de gente agarrados de la mano).

Luego de esta fiesta eléctrica, Santiago y yo nos dirigimos a otra reunión. La anécdota que me parece interesante contar fue algo que nos paso al regreso a casa. Ya cansados, eran como las 2 am, íbamos en un taxi, cuando de repente empieza una cola (tráfico) medio fastidiosa y el carro de adelante empieza a tirar sus latas de cerveza a la calle, con este gesto bastante poco civilizado, todos los que íbamos en el taxi nos despertamos. El taxista, nos explica que este gesto desesperado del carro de adelante se debía a que la policía estaba parando a los carros para pasarles la prueba del alcoholímetro. El carro de adelante debía de tener un alto grado de alcohol, ya que además de botar las cervezas, el conductor le cedió el mando  del carro a otra muchacha que estaba adentro, pero que al parecer no sabia conducir ya que chocó levemente el carro que venia delante de ellos. El taxista nos explico que si te conseguían altos niveles de alcohol en la sangre te llevaban a la cárcel (de 20 a 36 horas) y trasladaban el vehículo a un depósito. Fue bastante gracioso ver el desespero de los conductores que no sabían que hacer para no tener que terminar la fiesta en la cárcel. (Programa conduce sin alcohol, vigente desde el 2003).

¡Lindo segundo día en el DF!