Descubriendo el D.F (1er día)

Este fin de semana me enamoré, sí, me enamoré de la Ciudad de México. El viernes me escapé (los buses ADO, son lo mejor para viajar, en términos calidad-precio)  para el DF, a casa de mi familia mexicana-guatemalteca, Ricardo y Santi.

Plaza Hidalgo

Desde que llegué vi que no iba a parar ni un minuto y efectivamente así sucedió. Luego de dejar la maleta nos fuimos corriendo para Coyoacán (hay mucha vida cultura), dimos un paseo por la Plaza Hidalgo para luego terminar en Tepoznieves (es una franquicia de heladerías), donde lo mas difícil fue escoger que sabor íbamos a degustar. Luego de varios minutos de indecisión, opte por el pico de gallo (Ciruela roja y chile), pico de luna (tamarindo, naranja, limón y chile) y para terminar con broche de oro a lo mexicano, una bolita de tequila (Este sabor resulto ser mi favorito). No piensen que se van a quemar la boca con los helados, el toque de chile es bastante leve, hasta para los mas temerarios del picante.

Heladería Tepoznieves

Ricardo, es fotógrafo, un súper fotógrafo diría yo (vean su página para que se enamoren de sus fotos (http://360gradosfoto.com/). Como parte de sus compromisos laborales, le tocaba ir a fotografiar un espectáculo de danza contemporánea en un pequeño teatro que quedaba cerca de la heladería. El lugar esta súper lindo, ya que es una casa convertida en espacio cultural, en donde dictan cursos de fotografía, yoga etc. y también hacen presentaciones de cualquier tipo. El espectáculo estuvo “interesante” un poco muy contemporáneo para mi gusto, pero me encanto ir ya que el lugar estaba super padre.

Al salir de la presentación, dimos un paseo por la Plaza Hidalgo, esta plaza tiene mucho movimiento, hay gente en las terrazas de los cafés tomando chelas (cervezas) y otros disfrutando de sus nieves (helados) mientras se pasean. Mientras caminábamos por los alrededores de esta plaza, veíamos como los transeúntes iban paseándose con unos ricos churros, así que para no quedarnos atrás, nos fuimos directamente a la búsqueda de una churrería, la verdad es que no fue nada difícil ya que por los alrededores esto es lo que sobra. Cuando llegamos a nuestro destino, rápidamente me decidí por un churro relleno de nutella, estaba más que delicioso.

Al regresar a la casa, teníamos que ir a cenar (sí, acá lo que se hace es comer) así que fuimos a una taquería, me comí unos tacos al pastor que estaban deliciosos. Me encanta que le pongan a los tacos piña ya que le da un leve sabor dulce que contrasta muy bien con el picante.

Taquería

Taquería

Mis Primeras horas en el D.F y ya estaba encantada y lista para el día siguiente.